Enrique Pesantez J. *
OPINIÓN
Durante su gestión como administrador de la Autoridad de Turismo (ATP), el licenciado Jesús Sierra no la tuvo fácil. Realmente fue un año difícil para él, tuvo que enfrentar muchas dificultades que no le permitieron acoplarse, no solo al conocimiento sino también a un gremio exigente que ha estado pendiente de todo lo que se hace en función al desarrollo de nuestra actividad turística, que ya no es un sector incipiente, sino que sus efectos se ven en todo el país.
Si bien es cierto que hay un crecimiento de turistas, también lo es que hay una sobreoferta de habitaciones a tal nivel que se ha convertido en un problema que nos puede llevar al despeñadero si no logramos unir esfuerzos. Esta es una de las tareas que dejó pendiente Sierra, que no logró convencer a los gremios, cuya presión fue en todo momento intensa a todos los niveles.
El cargo ahora está en manos de Gustavo Him, hombre que no viene del ambiente turístico. Él fue organizador de los pasados carnavales y compartió por varios meses con Sierra en actividades de carácter organizativo. Este, por razones que van de la mano con sus actividades comerciales, decidió salir de la ATP dejando una buena relación e ideas con los gremios turísticos.
Para Him, esta posición será todo un reto. Su principal labor será activar el switch de la promoción turística internacional como medida de emergencia y hacer los ajustes necesarios para enrumbar nuestro sector por el mejor camino.
No será una labor fácil. Existen muchos detalles por trabajar y organizar, no solo con su personal, sino también de la mano del sector privado. Pero, ojo, hay que ser sagaz y ver todo con luces largas; hay que evitar los intereses personales, conflictos de interés, el juega vivo de algunos y el populismo comercial, que es muy dañino porque al final se convierte en un desgaste económico sin resultados positivos. Creo que es el mejor momento para diseñar un plan nacional de turismo y que el mismo sea un compromiso de Estado para definir metas claras. Existe gente preparada con muchas ganas de trabajar y sería positivo que se reintegren a esta nueva gestión. Los gremios deben cerrar filas por un fin común, el éxito dependerá de la buena voluntad de todos; con un norte bien establecido y un esfuerzo común lograremos no solo las metas, sino nuestra estabilidad económica.
La ATP cuenta con el personal para hacerlo, trabajando de la mano con el sector privado estoy seguro de que lograremos los objetivos impuestos.