Las autoridades estadounidenses conminaron a Boeing a realizar reparaciones “urgentes” de uno de los dos motores que equipan sus 787, su avión de nueva generación en materiales compuestos, que es susceptible de apagarse en pleno vuelo.
Esta orden surge tras un incidente el 29 de enero pasado en un 787 de Japan Airlines que volaba entre Vancouver y Tokio, explica la agencia de aviación estadounidense (FAA) en una consigna de navegabilidad en su página en internet.
La directiva se aplica solo al motor derecho del 787, más nuevo que el motor izquierdo, que no ha mostrado problemas.
La consigna de la FAA, que únicamente tiene autoridad sobre las aerolíneas estadounidenses, concierne a 43 aviones en Estados Unidos. Pero mundialmente, 176 Boeing 787 pertenecientes a 29 líneas aéreas se ven afectados.
El motor derecho del 787 de Japan Airlines se detuvo repentinamente mientras volaba a 20 mil pies (6 mil 96 metros) de altitud. La tripulación no consiguió reiniciarlo, pero el avión pudo aterrizar con un solo motor unos minutos después del incidente.
