El Gobierno de Estados Unidos anunció ayer, miércoles, que propuso de manera preliminar reducir las tarifas de penalidad a la cementera mexicana Cemex.
Pero los sectores que emplean cemento en Estados Unidos dijeron que el cambio tendrá poco impacto en los precios de este país, ya que se espera un crecimiento de la demanda con las necesidades de reconstrucción en la devastada costa del Golfo de México.
La Administración de Comercio Internacional del Departamento de Comercio dijo que después de realizar una revisión, propuso recortar la tarifa impuesta a Cemex del actual 54.97% al 40.54%.
La rebaja no tendrá efecto hasta que se termine una investigación más profunda, el 7 de diciembre.
Las tarifas son impuestas debido a que los fabricantes de cemento estadounidense consiguieron hace 15 años que el Gobierno resolviera que el cemento de México se vendía en Estados Unidos a precios desleales bajos, una práctica conocida como dumping.
Desde aquel momento, el cemento mexicano ha enfrentado tarifas de penalidad diseñadas para aumentar el costo del producto hasta un nivel que el Gobierno determine que es un valor justo del mercado.
Sin embargo, algunos contratistas se han quejado de que las tarifas están incrementando los costos de la construcción al subir el precio del cemento en unos 30 dólares por tonelada.
Ken Simonson, economista jefe de la Asociación de Contratistas Generales de Estados Unidos, dijo que la reducción de las tarifas propuesta por Cemex era minúscula de cara al incremento de la demanda de cemento en este país para "atender la gran necesidad de cemento y otros artículos de construcción en la región del Golfo de México".
La medida del Departamento de Comercio tuvo lugar en momentos en que los gobiernos de México y Estados Unidos participan de negociaciones para resolver la disputa de 15 años con un acuerdo.
El grupo de contratistas sostiene que en agosto se registró una escasez de cemento en 32 estados.

