Aristides Hernández latincon@cwpanama.net Producir y exportar cultivos agrícolas nunca ha sido un negocio sencillo. En nuestros días, esta actividad se ha convertido en el arte de atravesar obstáculos, que con mucho ingenio sacan de la manga los países más desarrollados.
Se trata ahora de una nueva barrera comercial para la exportación de frutas y de vegetales, que exigirán, a partir del uno de enero de 2004, las principales cadenas de supermercados europeos, a través de una certificación de cumplimiento de normas agrícolas denominada EUREPGAP, que se puede resumir como el buen manejo de prácticas agrícolas.
¿Voluntario u obligatorio?
Las normas de EUREPGAP, aunque representan un protocolo voluntario para los países, se convierten en obligatorias, porque serán exigidas por las principales cadenas de supermercados del continente europeo.
Estas cadenas manejan volúmenes de ventas de miles de millones de dólares anuales, lo que las convierte en el principal mercado de los agroexportadores panameños y de otros países en desarrollo.
Además, estos supermercados son los que pagan el mejor precio por los productos agrícolas que exporta Panamá. Por lo tanto, las empresas que no cuenten con la certificación de cumplimiento de las normas EUREPGAP, tendrán que comercializar sus cultivos en otros sitios de Europa que pagan un menor precio, como los mercados de abastos, por ejemplo.
La certificación
Hasta la fecha solo dos empresas panameñas han sido certificadas con las normas EUREPGAP. Estas son la firma Dos Valles, que produce y exporta melón, sandía y zapallo; y la Corporación Frutera del Pacífico, que produce y exporta piña. Ambas empresas fueron certificadas por la firma SGS Panamá Control Services, Inc.
Esta situación pone en evidencia la necesidad de acelerar el proceso de adecuación de las empresas agrícolas que todavía no están certificadas con la nueva norma. Sobre todo, porque en los últimos años, el crecimiento sostenido de los cultivos agropecuarios no tradicionales, como el melón, la sandía, la piña y el zapallo, ha sido un motor importante para impulsar la producción en el sector primario.
Recomendaciones
Por ello se recomienda que las empresas que todavía no cuentan con la certificación de las normas de EUREPGAP, inicien con un proceso de preauditoría de certificación.
Con una preauditoría, la certificadora entrega a las empresas de producción agrícola y a los agroexportadores un informe diagnóstico sobre la situación en que se encuentra la firma con respecto a las normas de EUREPGAP, y lo que le hace falta para cumplir para adecuarse a tales exigencias.
Las empresas auditoras y certificadoras deberán estar acreditadas bajo la guía ISO 65, que permite operar bajo los programas de certificación internacional.
Requisitos de las normas agrícolas EUREPGAP: a. Trazabilidad : Todos los productos deberán ser rastreables hasta el lote de la parcela donde fue cultivado; b. Historial y manejo del lugar : En cada campo, huerto o invernadero tendrá que existir un sistema de registro que permita un seguimiento continuado de los cultivos y actividades agronómicas que se llevan a cabo; c. Salud, seguridad y bienestar laboral : Todo el personal que tiene que ver con el manejo fitosanitario y el que trabaja con equipos peligrosos y complejos, debe recibir la formación oportuna; d. Manejo de suelo y sustrato : Incluye el cumplimiento de estándares sobre necesidades nutricionales de fertilizantes, y la cantidad, tipo y almacenamiento de fertilizantes; también de abonos orgánicos y la aplicación de las maquinarias agrícolas. e. Riego : Debe cumplir con las necesidades de riego de agua, para evitar el uso excesivo de este recurso natural. f. Protección de cultivo : Debe cumplir con las normas de protección del cultivo frente a las plagas, enfermedades, malas hierbas. También debe haber el menor impacto ambiental posible en el proceso de producción y empaque, así como el uso de métodos no químicos. g. La cosecha : Incluye las buenas prácticas agrícolas, como la higiene de los trabajadores y el almacenamiento del cultivo. h. Variedades, cultivares y patrones : Establece los estándares de los cultivos con respecto a su variedad, calidad, tratamiento de la semilla, resistencia a plagas y enfermedades, el material de propagación y los organismos modificados genéticamente. i. Otros aspectos : Aborda otras exigencias para el tratamiento de post cosecha; la gestión de residuos y de la contaminación; el reciclaje y la reutilización; y estrictas exigencias medioambientales.
El autor es economista y presidente de Latin Consulting Co.
