La economía de Estados Unidos todavía necesita del apoyo de la Reserva Federal (Fed), pese a que las perspectivas de crecimiento parezcan ser más sólidas, dijeron altas autoridades de la Fed.
La expansión debería ser más estable y generalizada antes de que la Fed revierta su política actual e, incluso, podrían necesitarse más estímulos si al mercado de la vivienda se le hace difícil reactivarse, dijo el presidente del Banco de la Reserva Federal de Boston Eric Rosengren.
“Habrá un momento en que se necesite que estas acciones agresivas sean revertidas, pero primero tenemos que colocar a la economía en una senda mucho más sólida”, dijo Rosengren, que es considerado uno de los miembros menos duros de la Fed y que este año no tendrá derecho a voto en el consejo de política monetaria.
Daniel Tarullo, gobernador de la Fed con asiento en Washington, dijo al canal de televisión CNBC que no veía razón para hacer ajustes al programa de compras de bonos por 600 mil millones de dólares del banco central.
Sin embargo, el duro Jeffrey Lacker, el presidente de la Fed de Richmond que ha sido escéptico respecto al efecto de la última ronda de compra de bonos de la Fed, pareció más interesado en revisar el programa.
“La disposición a más estímulo monetario en este momento del ciclo de negocios no es sin riesgos”, dijo Lacker en un discurso en Richmond.
“Aunque el panorama podría no haber mejorado lo suficiente todavía para garantizar el ajuste de nuestro programa de compras en el corto plazo, yo anticipo una seria reevaluación en la medida que los acontecimientos económicos se vayan dando en los próximos meses”, agregó.
Lacker ofreció un panorama más positivo para la mayor economía del mundo, pese a los problemas vigentes en el mercado de la vivienda y laboral, que se mantienen demasiado débiles como para crear empleo.
