El banco central chino ordenó una octava subida del coeficiente de caja en lo que va de año, en esta ocasión de 0.5% hasta el 13%, índice máximo en una década, con el fin de frenar la inflación, informó hoy el diario oficial China Daily .
Los bancos comerciales tendrán que retener el 13% de los depósitos como reservas líquidas (que no podrán ser invertidas o destinadas a préstamos) a partir del 25 de octubre, anunció el Banco Popular de China (central) en su página web.
El pasado 25 de septiembre el banco ya aplicó una subida de medio punto porcentual al coeficiente de caja.
La decisión está destinada a "reforzar la gestión de la liquidez en el sistema bancario y controlar el excesivo crecimiento de los crédito", señaló el banco en un comunicado.
China registró en agosto pasado la mayor inflación desde 1996, un 6.5%, en gran medida debido al precio de los alimentos, muy encima del objetivo del tres por ciento que se marcó el Gobierno chino para este año.
Con la subida del coeficiente de reservas, Beijing espera frenar un exceso de liquidez que puede alimentar la inflación y la especulación bursátil e inmobiliaria. El viernes las estadísticas aduaneras desvelaron que el superávit comercial chino creció 56% en septiembre.