VIENA, Austria (EFE). El anonimato bancario en Austria concluyó ayer, según una ley que prohíbe a partir de hoy retirar o ingresar dinero en una libreta de ahorros sin identificarse, como lo hacían hasta ahora millones de austríacos en sus cuentas anónimas.
Austria dio el primer paso hacia el fin del anonimato de cuentas bancarias, exigido por la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico y por la Unión Europea para combatir el lavado de dinero, el 1 de noviembre de 2000, cuando se prohibió abrir nuevas cuentas de ahorro sin presentar la documentación del propietario.
Pero hasta finales de junio del presente año, los austríacos podían retirar dinero de, o ingresar en, sus cuentas anónimas ya abiertas, sin identificarse, tan solo dando una palabra como código.
A partir de hoy tampoco está permitida esta práctica, salvo para los llamados pequeños ahorradores, que podrán seguir retirando solo con un código montos menores a los 15 mil euros, aunque solo de cuentas que hayan declarado previamente como suyas.
Si la suma retirada supera esa cifra, el banco tiene ahora la obligación de informar del acto a la autoridad competente del Ministerio del Interior para la lucha contra la criminalidad organizada.
Con estas disposiciones, la república alpina cumple con los requisitos internacionales en materia de prevención del blanqueo.
Según fuentes bancarias, en Austria, país con cerca de ocho millones de habitantes, existen unos 25 millones de libretas de ahorro, casi todas anónimas, en las cuales a finales de abril del 2002 hogares privados y empresas no financieras tenían depositados cerca de 124 mil 500 millones de euros.
Pese a su postura oficial de no ceder lo más mínimo en el secreto bancario, los bancos tratan de ganar tiempo frente a la Unión Europea y preparan planes de expansión por el continente, según opinan los analistas financieros europeos.
