La economía de Grecia se contrajo entre abril y junio 1.5% con respecto al primer trimestre, medio punto más de lo anticipado por los analistas, mientras que el desempleo subió hasta el 12%.
Los recortes salariales y pensiones de los funcionarios, el aumento del IVA y de varios otros impuestos, con el objetivo de sanear las cuentas públicas, han empeorado la recesión de la economía griega.
Aunque la reducción del gasto público ha contribuido a reducir el déficit, la caída de la demanda ha profundizado la recesión, que se encuentra ya en su segundo año.
A nivel interanual la contracción económica del segundo trimestre fue del 3.5%, dos décimas más de lo esperado.

