Los trabajadores del sector público en Gran Bretaña y los beneficiarios de la seguridad social soportarán parte de los recortes al gasto que se discutirán en el presupuesto del 22 de junio, dijo el primer ministro británico, David Cameron.
Cameron, el líder conservador que encabeza una recién creada coalición con los liberales demócratas de centro izquierda, ha prometido enfrentar un déficit presupuestario que va cerca del 11% de la producción nacional para restablecer la confianza de los inversores. “No hay modo de lidiar con un déficit del presupuesto de 11% solo atacando a los ricos o a quienes se aprovechan de la seguridad social”, dijo Cameron en extractos de la entrevista adelantada por el Times.
“Hay tres grandes ítems de gasto que no pueden ser ignorados y esos son el pago del sector público, las pensiones del sector público y los beneficios”, agregó.
El ministro de Finanzas, George Osborne, indicó que quiere dividir el endurecimiento en las medidas fiscales en un 80% proveniente de los recortes de gasto y un 20% con las alzas de impuestos.
Los cambios a los pagos y pensiones para la fuerza de trabajo de seis millones de personas del sector público en Gran Bretaña probablemente formen parte importante del plan de reducción de déficit, junto con la restricción del gasto en bienestar. “Si se restringen los pagos se protege el empleo”, dijo Cameron.
“No hay un ánimo contra la gente porque ellos trabajen en el sector público. Es solo un tema de cuál es el mejor modo de lidiar con este déficit del presupuesto en una forma que sea justa”.
El Financial Times dijo que implementaría un plan para eliminar el déficit estructural.

