JULIO CÉSAR AIZPRÚA jaizprua@prensa.com Su vena artística trazó su futuro. Ligado desde siempre a la música, el video y las luces, Rafael de la Fuente encontró en su afición la mejor manera de disfrutar y ganarse la vida.
Curiosamente, su incursión de lleno en las actividades audiovisuales y de iluminación de espectáculos públicos y privados se dio de manera casual.
Resulta que su esposa, una reconocida publicista, necesitaba con urgencia los servicios de un proveedor de iluminación, pues el que tenía le falló.
Un tanto desesperada por lo ocurrido, le contó a Rafael la mala nueva, y este se comprometió a ayudarla, sin sospechar que estaba a punto de dar el primer paso en su ascendente carrera.
Años más tarde y ante el éxito obtenido, Rafael ha prestado sus servicios audiovisuales y de iluminación para engalanar los espectáculos de artistas como Carlos Vives, Franco De Vita, Samy y Sandra, y Son Miserables, entre otros.
Al respecto, explica que aunque la mayoría de los artistas ya traen sus espectáculos debidamente organizados, siempre hay un lugar para demostrar la creatividad de los panameños que laboran en su empresa.
Por ello, es consciente de que el constante aprendizaje es la clave para llevar a puerto seguro esta rentable actividad empresarial.
Tanto es así, que hace poco invirtió algunos dólares en la compra de un equipo de iluminación de avanzada tecnología, el cual lo coloca como el primero en el país y en la región centroamericana.
Ahora vamos a entrar en el mercado centroamericano, manifiesta, con un evidente timbre de orgullo en su voz.
Y es que antes de que Rafael incursionara en estas lides, toda la iluminación que se utilizaba en los conciertos públicos y privados se contrataba en Costa Rica, con la consecuente fuga de divisas.
Mientras habla de sus hazañas en el mundo del espectáculo, recuerda con especia cariño cuando en años recientes formaba parte de un grupo musical llamado Fósiles mecánicos, quienes, según él, presentaban una propuesta de un rock más progresivo.
Allí, comenta que siempre trataban de tener algo de video en las presentaciones, para brindarle otras opciones a nuestros seguidores.
Rafael fija su mirada de colores cuando rememora el momento en que decidió fundar una empresa dedicada a las actividades antes mencionadas.
Dice que un amigo fue el que le prestó el dinero para iniciar el negocio, en donde siempre ha tratado de crecer en cuanto a conocer las nuevas técnicas de las artes audiovisuales y de la iluminación.
En este aspecto, agradece los consejos brindados por un colega argentino, cuyo nombre no mencionó, y de quién dice le enseñó algunos de los secretos de este oficio.
Con sus enseñanzas, agregó, aprendió a crear atmósferas diferentes para cada ocasión.
Lo mío es tratar de crear, innovar, hacer que la gente salga de los espectáculos y de las conferencias con algo más. Que se lleven el bonito recuerdo de haber estado en un lugar que nunca antes habían imaginado, reitera.
Decidido, emprendedor, Rafael tiene en mente desarrollar otras metas en este cambiante mundo del sonido, la imagen y la iluminación.
No dudamos de que lo logrará.

