Compañías extranjeras han suspendido operaciones alrededor del puerto chino de Tianjin, mientras funcionarios logran contener los efectos tóxicos de las mortales explosiones químicas de la semana pasada.
Toyota, que tiene operaciones cerca de la zona de evacuación alrededor de la explosión, dijo que suspendió hasta el miércoles sus tres líneas de producción, que representan más de la mitad de su producción en China. Los modelos afectados incluyen al Crown, Reiz, Corolla, Vios y Corolla EX, en su mayoría para el mercado nacional.
Panasonic, que tiene un centro de desarrollo de producto a cinco kilómetros del lugar de la explosión, mantuvo sus oficinas cerradas por seguridad.
El productor de equipo agrícola de Estados Unidos, Deere & Co. también reportó suspender operaciones en Tianjin. Las productoras de autos fueron golpeadas con fuerza, ya que Tianjin es uno de los mayores puertos para importación de vehículos.
Miles de vehículos Volkswagen, Toyota, Hyundai y Renault, la mayoría importaciones costosas, estacionados cerca de la explosión, fueron diezmados.