PEKÍN, China (EFE). - Las empresas petroquímicas Petrochina y Royal Dutch/Shell han llegado a un acuerdo para crear un consorcio que construirá un gasoducto de 4 mil 200 kilómetros, el segundo proyecto más importante del gigante asiático después de la Presa de las Tres Gargantas, informó ayer a la prensa especializada.
Las bases del trato, pospuesto en diversas ocasiones por desacuerdos entre los socios extranjeros, se cerrarán a finales de este mes, mientras que el proyecto, valorado en 150 mil millones de yuanes (18 mil millones de dólares estadounidenses), se iniciará en julio, añade la fuente.
La parte extranjera del consorcio, liderada por Royal Dutch/Shell y que incluye las empresas ExxonMobil, CLP Holdings, Gazprom, Stroytransgaz y Hong Kong & China Gas, tendrá el 45% del negocio, dentro del cual se prevé además desarrollar nuevos campos de gas natural.
Con la construcción del proyecto gasoducto, que transportará 12 mil millones de metros cúbicos anuales de gas natural durante 20 años, el Gobierno prevé desarrollar sus propias fuentes de energía para no depender tanto de las importaciones de petróleo, que se han disparado en años recientes a causa del acelerado desarrollo económico.
