PEKÍN, China (EFE) El vicegobernador del Banco Popular de China (BPCH), Guo Shuging, señaló ayer que con la entrada de China en la OMC, y la introducción del euro a partir del uno de enero del 2002, los intercambios comerciales entre el gigante asiático y la UE serán más fáciles e intensos.
Guo expresó además su confianza en la estabilidad futura de la moneda única europea durante su intervención en Pekín en un almuerzo organizado por la Cámara Europea de Comercio en China, destinado a presentar el euro a la comunidad china de negocios.
En los últimos dos meses hemos comprado muchos euros y lo continuaremos haciendo en el futuro, dijo el vicegobernador del banco emisor chino al ser preguntado por la cantidad exacta de la moneda europea en las reservas de divisas del país, el segundo del mundo en cuanto a cantidad acumulada de moneda extranjera.
La UE es el tercer socio comercial de China detrás de Estados Unidos y Japón; es además el primer inversor extranjero en el país y el primer acreedor de China, siendo Alemania y Francia los países de origen del mayor número de créditos.
Estos factores han determinado que China sea el país ajeno a la UE elegido para dar a conocer ayer por primera vez los billetes y monedas de diversa denominación que circularán dentro de apenas seis semanas.
La introducción del euro será un evento revolucionario en el proceso de integración europea, destacó Christian Noyer, vicepresidente del Banco Central Europeo.
El enorme reto de introducir el euro representa una operación sin precedentes por su escala, con más de 14 billones de billetes y 50 billones de monedas que serán distribuidos entre los 300 millones de personas afectadas por el cambio.

