El anuncio de un aumento de impuestos y reducciones de gastos que dio a conocer España fue un “acto de responsabilidad” para impedir que la economía cayera en una situación “prácticamente imposible”, dijo el ministro de Economía, Luis de Guindos.
“España no puede permitirse anunciar un déficit público del 8% sin que su Gobierno tome en rápida sucesión algunas medidas que, repito, no son agradables”, señaló de Guindos.
Si España no hubiese tomado medidas para resolver el problema del déficit, otros se las habrían impuesto al país, agregó.
El primer ministro de España anunció reducciones de gastos y aumentos de impuestos por un monto de 19 mil 300 millones de dólares el 30 de diciembre luego de llegar a la conclusión de que el déficit de presupuesto llegaría al 8% del producto interno bruto en 2011, más que la meta del 6% del anterior gobierno. La cifra final podría superar ligeramente el 8%, declaró de Guindos, añadiendo que el Gobierno actuó contra un telón de fondo de crecimiento económico negativo.
“El mensaje es que es necesario hacer un sacrificio en los próximos meses”, dijo de Guindos.
Aseguró que el Gobierno debió aprobar reformas que ayudarán a contrarrestar el impacto “contractivo” de los aumentos de impuestos y los recortes de gastos. “En Europa la crisis se está notando con más intensidad: si únicamente apretamos las tuercas en términos de ajuste económico, en términos de recorte de gasto, a lo mejor nos estamos metiendo todos en un lío”, añadió.