España encara una escasez de combustibles y debe invertir en refinerías para reducir su dependencia de las importaciones, según la Cía. Española de Petróleos S.A., segunda petrolera del país.
“Sin inversión en algunas refinerías existentes, el déficit actual del 27% crecería al 45% o 50% del consumo, y la industria española de refino encararía una costosa situación de cierres”, dijo Dominique de Riberolles, consejero delegado de la empresa, conocida como Cepsa.
La producción española total de productos petroleros es de 55 millones de toneladas al año, 19.9 millones de toneladas menos que los 74.9 millones de toneladas que el país consume, según De Riberolles.
El mayor déficit es en los destilados medios, un grupo que incluye al diésel y el gasóleo.
Hay una escasez de esos combustibles en toda Europa porque la demanda de diésel ha crecido más rápido de lo que las refinerías esperaban, superando su capacidad de adaptar instalaciones, proceso que toma años.
Europa depende de las importaciones de diésel, principalmente de Asia y Norteamérica, para satisfacer la demanda.
El déficit español de destilados medios representa casi la mitad del déficit europeo, aseguró De Riberolles en una conferencia en Bruselas el 15 de septiembre. La demanda española de esos combustibles asciende a unos 42.4 millones de toneladas al año, en comparación con una producción de
26.9 millones de toneladas, agregó. Los proyectos para incrementar la producción anual de diésel no bastan para satisfacer la demanda.