BUENOS AIRES, Argentina /EFELa petrolera estadounidense Esso anuló ayer el aumento de precios de sus gasolinas en Argentina tras el enojo del Gobierno por los ajustes que aplicaron esa compañía y la anglo-holandesa Shell a finales de marzo.
La decisión de Esso, que el lunes pasado dio marcha atrás con el aumento del precio de sus gasóleos, "está basada en las condiciones que imperan en el mercado local e internacional", dijo el director de Asuntos Externos de la compañía, Tomás Hess.
La petrolera estadounidense podrá acceder así a la eliminación de impuestos a la importación de gasóleo que aprobó el Parlamento hace 15 días para prevenir una crisis energética.
El jueves pasado, Shell anuló el aumento de precios de las gasolinas pero no el de sus gasóleos, ambos aplicados a finales de marzo, por lo que el presidente argentino, Néstor Kirchner, la acusó de contribuir a la inflación y pidió un "boicot nacional" en su contra.
La petrolera hispano argentina Repsol-YPF y la brasileña Petrobras Energía, por ese orden las líderes del mercado local de combustibles, no se habían sumado a los ajustes aplicados por Shell y Esso.
Con la marcha atrás decidida por Shell y Esso, las gasolinas en Argentina cuestan alrededor de dos pesos (0.69 dólares) por litro desde hace siete meses, a pesar del aumento del precio del crudo en los mercados internacionales. "La gente nos ha dado una lección en estas horas", apuntó Kirchner al considerar el jueves pasado que "fue una victoria del pueblo" que Shell anulase el aumento del precio.