Reutilizar las botellas plásticas para rellenarlas de agua de beber no es recomendable, de acuerdo con estudios que cita una publicación de “consumer.es”.
El riesgo radica en que algunos componentes del plástico de las botellas, como el bisfenol A (BPA) y los ftalatos (PET), utilizados para producir el plástico, pueden migrar al alimento en determinadas condiciones.
“Ambos elementos son disruptores endocrinos, compuestos que pueden tener riesgos sobre la salud”, indica la publicación.
El bisfenol A es una sustancia química que se emplea en la fabricación de una amplia variedad de artículos de uso común y que se cree que interfiere en las hormonas sexuales.
El químico no se halla en las botellas de “un solo uso”, que están hechas de plástico PET. El BPA tiene el potencial de migrar a bebidas, aunque las investigaciones no son del todo claras sobre cómo esta sustancia afecta a los humanos, añade.
No obstante, indica que sí se sabe que puede interferir con el sistema endocrino de las glándulas.
Las botellas de plástico no deben reutilizarse si están hechas de plástico con BPA. Una alternativa es usar un envase marcado como “libre de BPA” o hecho con polietileno reutilizable (marcado con el número 2), polipropileno (número 5), acero inoxidable o botellas de agua de aluminio revestidas y que no lixivien sustancias no deseadas al agua potable, indica.
Las botellas de plástico son utilizadas para almacenar y transportar agua.
Muchos consumidores tienden a reutilizarlas para transportar agua en el mismo envase, en un gesto de ayudar a reducir la contaminación.
De acuerdo con los estudios, el plástico, por sí solo, no es un problema porque las moléculas de polímero a partir del cual está hecho son demasiado grandes para pasar del material del envase al alimento.
De acuerdo con la información, algunos expertos aconsejan que si se usan botellas de agua de plástico, optar por las de polipropileno, por lo general de plástico blanco, ya que no son reactivas, aunque no puede garantizarse con total seguridad de que ciertas sustancias se hayan empleado en el proceso de fabricación del plástico.
Algunos fabricantes de botellas de plástico añaden en el etiquetado: “por su seguridad, no rellenar”.
Según la Asociación Nacional de Empresas de Aguas de Bebida Envasadas (Aneabe), esta recomendación responde más a una cuestión de prevención y garantía de posibles fraudes, más que de seguridad alimentaria.
Se trata, afirma, de evitar fraudes, ya que la empresa de la marca puede responder solo de la calidad y seguridad del producto que han envasado, no del que se ha rellenado.
