Los inversores están convencidos de que las autoridades monetarias europeas y estadounidenses no van a intervenir por el momento en los mercados para frenar el desplome del dólar y ello beneficia a la moneda única, señalaron los analistas.
Algunos expertos apuntaron también a grandes compras de euros por parte de importadores japoneses que habrían contribuido a impulsar la divisa comunitaria.
Hacia las 15.45 horas GMT el euro se cambiaba en el mercado de divisas de Frankfurt a 1.3596 dólar, frente a los 1.3556 dólar de la mañana.
Por su parte, el Banco Central Europeo (BCE) fijó ayer su cambio oficial en 1.3527 dólar.
El volumen de negociación es muy bajo, como suele ocurrir tras las fiestas de Navidad, señalaron los expertos. El mercado de Londres permaneció, además, cerrado.
El economista jefe del banco HypoVereinsbank, Martin Hüfner, afirma que el euro superará el 1.60 dólar a finales del próximo año.