La empresa avícola Melo añora los años en que los consumidores colombianos podían saborear los nuggets, hamburguesas o deditos de pollo panameño en su país.
Después de cinco años consecutivos de exportar ininterrumpidamente a ese destino, y conquistar el paladar de existentes consumidores, a partir de septiembre de 2007, las autoridades colombianas no han permitido el ingreso de un solo procesado de pollo proveniente de Panamá.
Lo peor para una de las principales empresas avícolas del país es que no ha habido explicación alguna para no renovar la certificación de la planta, lo que les impide la venta.
“En la última inspección a nuestra planta, las autoridades colombianas no hicieron ni el documento del trámite”, expresó Roberto Tribaldos, gerente de Melo.
“Cumplimos incluso con los exigentes criterios de Estados Unidos”, agregó.
