Los planes estadounidenses de imponer límites a las contrataciones de materias primas van a desplazar los negocios a otros países, especialmente en Asia, dijo Jim Rogers, presidente de Rogers Holdings.
“Es notable porque Estados Unidos se está disparando contra el pie nuevamente”, dijo en una entrevista en Singapur. “Va a espantar el negocio y el resto del mundo lo va a recibir con los brazos abiertos”.
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner, está exhortando al Congreso que controle el mercado de derivados que mueve $592 billones mediante nuevas leyes que hagan “difícil la evasión”. Productos financieros poco transparentes han contribuido a casi $1.5 billones en amortizaciones y pérdidas en los principales bancos, casas de corretaje y aseguradoras del mundo desde comienzos del 2007, según estimaciones de Bloomberg.
“El resultado final va a ser Singapur o Hong Kong, o Shanghai, o donde sea que estén felices por tomar ese negocio”, agregó.
Conforme Estados Unidos contempla aplicar una regulación más estricta, el interés de China en las materias primas se acelera, dijo Rogers.
El país más poblado del mundo ya cuenta con alrededor de un tercio del consumo mundial de cobre. También representa alrededor de un sexto de la demanda de trigo y un quinto de soja, según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos.

