Productores de palma aceitera en Barú, provincia de Chiriquí, entrarán al negocio de la extracción del corozo con la construcción de una planta extractora a un costo de $12 millones.
Se tiene previsto que en la planta, que estará ubicada en la comunidad de La Esperanza, se inicien operaciones en diciembre.
Los miembros de la Cooperativa de Servicios Múltiples Palma de Aceite Chiriquí (Coopachi), la Cooperativa General Omar Torrijos Herrera, R.L. (Coopegoth) y la Cooperativa de Corozo y Palmito de Barú (Copal) se unieron para crear la Corporación Industrial Barú, S.A. (Ciba).
Los agricultores programan procesar 7 mil toneladas del corozo de la palma mensualmente.
En su fase inicial la planta tendrá capacidad para procesar entre 30 y 60 toneladas del fruto por hora, informó Roberto Sánchez, socio de Ciba. Parte de materia prima para la operación la suministrarán los propios agricultores.
Los socios de la cooperativa cultivan cerca de 4 mil 400 hectáreas de palma aceitera, actividad que ha venido a suplantar la caída de la producción de banano, que en la década de 1990 era conocido como el oro verde.
El precio pagado al agricultor por la tonelada del fruto oscila entre $130 y $145. El aceite que se obtenga en la extractora se comercializará en Nicaragua, México y en el mercado local.