La Reserva Federal de Estados Unidos (FED) mantuvo estable su tasa de interés de referencia, pero señaló que aún prevé un incremento más este año pese al escenario de débil inflación.
Las nuevas previsiones entregadas tras dos días de reunión del banco central estadounidense mostraron que 11 de los 16 funcionarios consideran “apropiado” que la tasa de los fondos federales llegue a un rango entre 1.25% y 1.50% a fin de 2017, un cuarto de punto porcentual sobre el nivel actual.
Como se esperaba, la FED dijo además que en octubre comenzará a reducir sus inversiones en bonos del Tesoro y deuda respaldada por hipotecas, actualmente en 4.2 millones de millones de dólares, recortando en 10 mil millones de dólares cada mes el monto que reinvierte de los valores que vencen.
Las medidas monetarias excepcionales, como la compra de activos, conocidas como QE (relajamiento cuantitativo), fueron adoptadas por la FED para darle oxígeno a la mayor economía del mundo luego de la crisis de 2008.
Esas reducciones operan en los hechos como un leve endurecimiento de la política monetaria.
La FED quiere que el proceso sea gradual y previsible para así evitar eventuales sacudones a los mercados como ocurrió en 2013 cuando anunció una reducción de sus compras de activos.
