La unidad surcoreana de General Motors retrasó hasta hoy la decisión de solicitar protección por bancarrota, después de que la automotriz estadounidense no alcanzó un acuerdo salarial con su sindicato para cumplir con un plazo que finalizó el viernes.
El fabricante de automóviles de EU sorprendió a Corea del Sur en febrero al dar a conocer un importante plan de reestructuración para su deficitaria unidad, que implicaba el cierre de una de sus cuatro plantas en el país y un programa de despidos voluntarios para 2 mil 600 trabajadores.
GM ha buscado concesiones salariales del sindicato, así como fondos del gobierno e incentivos para salvar a las otras tres plantas surcoreanas.
La automotriz había dicho que su unidad surcoreana, que emplea a 16 mil personas, probablemente se declararía en bancarrota si no se alcanzaba para el viernes un acuerdo sobre la reestructuración.
Al no alcanzarse un acuerdo tentativo con la empresa antes de la fecha límite, el sindicato de la unidad de GM en Corea del Sur solicitó una extensión del plazo para continuar con las conversaciones hasta el lunes 23 de abril.
