El gerente general de Tocumen, S.A., Rafael Flores, aceptó ayer que las administraciones pasadas de la terminal aérea de Panamá no tomaron la previsión de incrementar las reservas de combustible en momentos que se ampliaban las instalaciones y las operaciones de las aerolíneas crecían “vertiginosamente”.
Indicó que se le pidió a la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) que saque a licitación en Canadá la construcción e instalación de 2 nuevos tanques de combustibles para incrementar las reservas de jet-fuel en 800 mil galones adicionales.
Actualmente, la terminal panameña cuenta con solo cuatro tanques que tienen una capacidad de 800 mil galones de combustibles, los cuales cubren apenas dos días y medio la demanda actual.
Sin embargo, Flores aclaró que esta inversión, que oscilará entre 8 y 10 millones de dólares, tomará su tiempo, porque se trata de tanques que deben tener especificaciones internacionales.
Por el momento, las necesidades de combustible en el aeropuerto están siendo cubiertas con 48 carros cisterna que entran a las instalaciones diariamente.
Tocumen, S.A. también aceptó que para los días de carnavales el problema de bajas reservas hizo crisis porque uno de los suplidores, Chevron, tuvo un problema logístico.
Para este fin de semana, Tocumen iba a quedarse sin combustible, pero Petróleos Delta accedió a prestarle combustible a Chevron, informó Flores.
