Estados Unidos, Canadá y la Corporación Financiera Internacional (CFI) anunciaron un acuerdo para destinar 100 millones de dólares a un programa del sector privado para incrementar la producción agrícola en los países pobres.
Canadá prometió 50 millones de dólares; Estados Unidos, 25 millones de dólares; y la CFI, un brazo del Banco Mundial, otros 25 millones de dólares, para crear un programa que se espera reúna fondos a un ritmo tres veces mayor al total de otros donantes.
La meta será apoyar el crecimiento de los sectores competitivos agrícolas en los países de menor ingreso, y de esta manera reforzar su capacidad para tener una oferta de alimentos segura.
En los países pobres, los pequeños agricultores, especialmente mujeres, son el eje central del sector agrícola, comentó el secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner.
Si tienen un mejor acceso a nuevas tecnologías, semillas y suelos, podrán producir más cultivos, agregó Geithner.
El programa financiero para el sector privado buscará propuestas de compañías e instituciones financieras que operan en países pobres y escogerá proyectos que ofrezcan el mejor potencial para impulsar la producción y aumentar el acceso a los mercados.
