PRAGA, República Checa (EFE). El presidente mexicano, Vicente Fox, y el magnate financiero George Soros clausuraron ayer la X Conferencia Internacional Anticorrupción en Praga con propuestas concretas para lograr una mayor transparencia en las gestiones públicas y privadas.
El foro, convocado por la organización no gubernamental Transparencia Internacional (TI), había reunido desde el lunes pasado hasta ayer a más de mil 500 expertos y representantes de 143 países, que intercambiaron sus experiencias en esta batalla en más de cien seminarios, talleres y grupos de trabajo.
Afganistán y los atentados terroristas en EU marcaron hasta cierto punto el encuentro, cuya ceremonia de inauguración se celebró en la noche del pasado domingo en el Castillo de Praga, con la presencia del presidente checo, Vaclav Havel, y coincidiendo con el inicio del ataque militar contra el régimen de Kabul.
Sin embargo, los oradores recordaron que no todo ocurre en Afganistán, que la batalla contra la corrupción es tan necesaria como la lucha antiterrorista y que requiere que la opinión pública mantenga la conciencia del enorme problema que representa.
La última jornada estuvo protagonizada por Fox, quien aseguró que el pueblo mexicano optó por abandonar el juego de la corrupción y votó por un nuevo Gobierno, el cual tiene ahora la oportunidad histórica de emprender una reforma eficaz contra ese flagelo.
Fox anunció varias iniciativas, en parte ya emprendidas, para hacer un aseo en casa, especialmente en los servicios policiales y de inteligencia, así como una nueva ley para garantizar la máxima transparencia en la gestión pública.
Por su parte, el magnate George Soros reconoció que México y Bolivia han hecho grandes progresos en su lucha contra la corrupción, y resaltó su apoyo a estos esfuerzos.
No obstante, Soros advirtió de que no todo se puede lograr, pues no existe un misil maravilloso que liquide la corrupción, sino una pluralidad de actitudes.
Entre las propuestas del magnate destaca la de intentar persuadir a las grandes multinacionales del petróleo para que publiquen lo que pagan a los gobiernos por sus concesiones, con el fin de que se pueda controlar el destino de esos fondos.
El representante para la libertad de prensa de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), Freimut Duve, destacó la necesidad de buscar nuevas estrategias que den mayor protección a los periodistas que arriesgan su vida para informar sobre casos de corrupción.
Duve coincidió con el fiscal general de la India, Soli Sorabjee, al señalar que es en las provincias, y no tanto en las grandes urbes, donde más riesgo corren los periodistas.
El fiscal indio abogó por marginar a las personas corruptas, que pueden robar a países enteros, pues no basta, en su opinión, con condenarlos a la cárcel, donde con frecuencia continúan sus prácticas de soborno con los guardias y otras autoridades.
También Ayo Obe, presidente de la Organización de Libertades Civiles de Nigeria, habló de los fuertes obstáculos a los que se enfrentan los periodistas en Africa y reconoció que, dado los muy bajos sueldos que reciben, están bajo una gran presión y tentación de ceder también ellos a la corrupción.
El presidente y fundador de TI, el alemán Peter Eigen, afirmó que esta conferencia demuestra que las organizaciones no gubernamentales sí pueden repercutir en la evolución del mundo. Además, recalcó la oportunidad que ofrece este foro, donde nadie calculó sus palabras y no hubo diplomacia ni protocolo.
El plenario aprobó una declaración final, cuyo borrador fue leído por el vicepresidente de TI, Tunku Abdul Aziz, pese a que la última versión será modificada antes de difundirse en internet, incluyendo los últimos aportes de ayer.
En ese borrador se advierte de que nada resultará exitoso mientras estén corruptos los organismos financieros, pero al mismo tiempo se expresa la confianza en que los triunfos en esta lucha son posibles, pues ya muchas sociedades están en vías de una mayor transparencia.

