"Se habló con todos los grandes del ramo", pero en especial los costes del programa de fabricación del jet regional 728, valuados en unos 800 millones de euros (mil millones de dólares), han sido disuasivos para los potenciales inversores, explicó el abogado Stephan Ammann.
La expansión descontrolada en nuevas líneas de aviones, la debilidad del mercado aeronáutico y la falta de un socio industrial llevaron a la fabricante alemana a declararse en cesación de pagos en abril de 2002 con una deuda acumulada de más de 3 mil millones de euros (3,700 millones de dólares).
Después de que fallaran los intentos de conseguir un nuevo propietario para toda la compañía, el programa del avión regional 328 (de 30/34 asientos) fue vendido a Avcraft de Estados Unidos, la división de fabricación y desarrollo de componentes al grupo armamentista suizo Ruag y la del birreactor 728 para rutas regionales con capacidad de 70 ó 110 plazas a la china D'Long.
Un tercio de los 3 mil 700 empleados se quedaron sin trabajo, mientras que otro tercio se incorporó a otras empresas, como el grupo aeronáutico EADS o la industria automotriz.
Mientras que la línea del 328 prosperó, la encargada del 728, cuyo desarrollo precipitó la insolvencia de Dornier, Fairchild Dornier Aeroindustries, subsidiaria de la alicaída D'Long, también suspendió pagos a fines de julio de este año. Los últimos 25 empleados ya han recibido los telegramas de despido o renunciaron y han encontrado un nuevo puesto de trabajo, dijo Ammann.
