Francia, una de las últimas grandes economías europeas que oficialmente había escapado a la recesión hasta ahora, sumó un segundo trimestre consecutivo de caída de su producto interior bruto (PIB), lo que obligó al Ejecutivo a reconocer ayer que deberá revisar sus previsiones para el año 2009.
La ministra de Economía, Christine Lagarde, achacó los malos datos a “los efectos desfavorables de la crisis financiera y económica” y admitió la caída del PIB de este año se situará “en torno al 3%”, frente al 1.5% reconocido hasta ahora.
Eso supondría una recesión superior a la registrada en Francia en 1975 y en 1993.
Pero el dato oficial de la previsión del Ejecutivo no deberá publicarse hasta el mes próximo, en vísperas de las reuniones del Eurogrupo y del Ecofin previstas para los días 8 y 9 de junio.
La economía francesa cayó en el primer trimestre de 2009 un 1.2%, según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INSEE).
Además, Estadística revisó a la baja los datos de los dos últimos trimestres del año anterior, lo que, técnicamente, sitúa la entrada de Francia en recesión con anterioridad.
Así, el PIB cayó en el tercer trimestre de 2008 un 0.2% frente al dato publicado inicialmente por el INSEE, que hablaba de un crecimiento del 0.1%, lo que había permitido a Francia asegurar que no estaba en recesión técnica.
