La empresa brasileña Braskem, la mayor petroquímica de América Latina, dijo ayer que su ganancia neta creció a más del doble en el segundo trimestre frente a igual lapso del año pasado, por menores costos y un mayor valor de sus exportaciones ante la debilidad del real.
El beneficio neto de Braskem subió a 624 millones de dólares en el segundo trimestre, desde 220 millones de dólares un año antes.
Los costos cayeron un 23%, mientras que los gastos por depreciación y amortización se contrajeron un 81% en el trimestre, lo que ayudó a contrarrestar la declinación de las ventas, dijo la compañía.
Los ingresos netos disminuyeron un 20% interanual, a 2 mil 013 millones de dólares. La diferencia entre los ingresos de operaciones financieras y los gastos financieros, incluyendo el servicio de la deuda, arrojó un superávit de 654 millones de dólares, cerca de tres veces los 210 millones de dólares reportados en el segundo trimestre de 2008.
Braskem se beneficia de un real más débil, ya que esto impulsa sus ingresos por exportaciones y recorta los costos de su deuda denominada en reales.
“La fortaleza del mercado brasileño, apunta a un tercer trimestre con un crecimiento positivo”, dijo el presidente de Braskem, Bernardo Gradin, en el reporte.
Las acciones de Braskem revirtieron sus ganancias iniciales y caían en la mañana del miércoles un 2.4%, a cinco dólares.
El volumen de ventas de resinas en el mercado local alcanzó a 271 mil toneladas, marcando un segundo récord trimestral consecutivo.
Gradin dijo que esto indicaba que la demanda en Brasil continúa fuerte. Braskem espera una recuperación gradual de los mercados petroquímicos en el mundo.
La producción de la empresa había caído a un 55% de su capacidad total a fines del año pasado, cuando la crisis global golpeó a Brasil.
Pero Braskem está usando ahora el 95% de su capacidad otra vez, “lo que es mucha velocidad”, dijo en mayo el presidente financiero de Braskem, Carlos Fadigas.

