Usiminas, la segunda siderúrgica más grande de Brasil, dijo que su ganancia neta cayó en el tercer trimestre, golpeada por las flojas ventas y los costos provenientes del cierre de altos hornos.
El ingreso neto de la compañía con sede en Belo Horizonte cayó un 23%, a 263 millones de dólares, desde una utilidad de 340.3 millones de reales en el mismo período el año anterior, dijo la firma en una presentación.
El pronóstico promedio de una encuesta de Reuters entre cuatro analistas calculaba un beneficio de 217.6 millones de dólares en el trimestre. Comparado con el segundo trimestre, la utilidad creció un 23%, señalando que los volúmenes se están recuperando lentamente de lo que el presidente ejecutivo, Marco Antonio Castello Branco, calificó “el momento más duro” en la historia de Usiminas.
