El juez español Baltasar Garzón ha puesto bajo control judicial más de 2 mil 200 millones de euros (2 mil 887 millones de dólares) de diferentes sociedades instrumentales de BNP Paribas, domiciliadas en Irlanda, a las que se investiga por delitos contra la Hacienda Pública y blanqueo de capitales.
Según indicaron fuentes jurídicas a EFE, cuando se pretenda mover estos fondos las entidades financieras relacionadas con este dinero deben notificarlo de forma previa e indicar su destino, antes de ser autorizado judicialmente.
La Fiscalía Anticorrupción estudia una estructura fiduciaria, montada en torno a la sociedad Aquarius, desde la que se han podido ofrecer productos financieros que escapaban al control del fisco, invirtiendo grandes cantidades en depósitos a plazo fijo en bancos españoles.
Además de los mil 800 millones de euros (2 mil 367 millones de dólares) de Aquarius, a cuyo frente está el economista Leandro Javier Kremen Slipacob, empleado de la aseguradora Cahispa, se encuentran controlados otros 400 millones de euros (524 millones de dólares) de las compañías Xenon y Sherlock, sociedades instrumentales de BNP Paribas domiciliadas en Irlanda, país con un régimen especial fiscal.
Los domicilios de Kremen y el presidente de Cahispa, Arturo Guilló, así como la sede de la aseguradora y los despachos de los empleados de BNP, Carlos Gardeazabal y Enrique Calvo, fueron registrados por la Guardia Civil en noviembre de 2006, junto a otras dependencias del Banco del Espíritu Santo.
Fuentes jurídicas han explicado que no hay relación del banco portugués en la estructura fiduciaria, aunque Kremen ofreció sus servicios a esta entidad.
En la actualidad, la Fiscalía Anticorrupción investiga sobre los documentos y ordenadores intervenidos fundamentalmente en los registros a BNP y Cahispa, en los que participó la Agencia Tributaria.
