El responsable ejecutivo de General Motors Corp., Rick Wagoner, dijo que no tiene intención de declarar la quiebra de la empresa y que hacerlo sería una "mala estrategia".
En una entrevista difundida por el Charlie Rose Show, Wagoner dijo que la automotriz estaba en sólido terreno financiero a pesar de su pérdida de 10 mil 600 millones el año pasado.
General Motors, con sede en Detroit, tuvo ganancias en el primer trimestre y Wagoner planea reducir gastos anuales por siete mil millones de dólares.
"La gente dice: ‘¿Por qué no pone a la empresa en bancarrota y se despoja de todas esas obligaciones’?", dijo Wagoner.
"Esa es una mala estrategia. Es una mala idea".
"Una General Motors en bancarrota sería una empresa que vendería mucho menos unidades", le dijo Wagoner a Rose.
"Si Ud. fuera un consumidor, lo pensaría dos veces antes de comprarnos un coche".
GM, el mayor fabricante de automóviles del mundo, está perdiendo clientes a manos de competidores asiáticos, que vendieron el 39% de los vehículos nuevos en Estados Unidos este año. La cuota del mercado estadounidense de GM bajó a 23.7% en lo que va de este año, desde 25.8% en todo el 2005.
"Nuestra cuota de mercado en Estados Unidos está bajo presión desde hace años", dijo Wagoner en la entrevista.
"Creo que en parte es una consecuencia de que estamos en una economía más abierta y global".
Las ventas de autos y camionetas de GM bajaron 12% en mayo, la cuarta declinación mensual consecutiva. Las ventas de marcas asiáticas subieron 10% en el mismo mes, empezando por el 17% de Toyota Motor Corp. y 16% de Honda Motor Co.
Wagoner ya les había dicho a los empleados en noviembre que GM no tiene planes de presentarse en bancarrota.
La calificación crediticia de GM fue reducida al grado de alto riesgo y alto rendimiento el año pasado por las agencias calificadoras Moody's Investors Service, Standard & Poor's y Fitch Ratings.
