La transnacional española Unión Fenosa, que distribuye la electricidad en Nicaragua, rechazó ayer la decisión del Gobierno de imponerle una multa de 2.51 millones de dólares por no admitir reclamos de más de 850 clientes afectados con altas tarifas, se informó en Managua.
Jorge Katín, portavoz del consorcio, anunció que este apelará una resolución emitida en su contra por la gubernamental Dirección de Defensa del Consumidor (DDC), adscrita al Ministerio de Fomento, Industria y Comercio, por considerarla "sin sustento legal".
Según la notificación oficial de la DDC, Fenosa deberá pagar al fisco 45.2 millones de córdobas (2.51 millones de dólares), por no haber reconocido varios reclamos presentados por usuarios del servicio eléctrico cuyos derechos fueron "lesionados". Antonio Rodríguez, director de la dependencia estatal, recordó que la ley faculta a los consumidores a acudir a la DDC para hacer valer sus derechos. La multa supera en cinco veces el valor de las facturas presentadas por los demandantes, indicó.
De acuerdo con la DDC, la distribuidora dejó de atender más de 850 reclamos. Fenosa alega, sin embargo, que las quejas no atendidas suman apenas 204. Katín afirmó que Unión Fenosa apelará porque desconoce la potestad de la DDC en el caso, toda vez que los reclamos deben presentarse primero ante el Instituto Nicaragüense de Energía (INE, ente regulador).
La empresa podrá apelar en un plazo de 15 días a partir de la notificación oficial. De no hacerlo, la multa será duplicada y Fenosa podría ser acusada por desacato ante la Fiscalía General de la República, advirtió el director de la DDC.
