El Gobierno helvético conocía el riesgo de un fracaso cuando, en 2002, intentó reflotar la aerolínea nacional Swiss, que dos años después está en proceso de venta a la alemana Lufthansa, se informó ayer.
"El Consejo Federal (Ejecutivo) cerró los ojos" en 2002 cuando decidió "invertir 2 mil millones de francos (mil 718 millones de dólares) procedentes de las arcas públicas en la resurrección de Swiss", publicó ayer el diario Le Matin Dimanche.
Ahora, en pleno proceso de venta a la aerolínea alemana, la prensa helvética señala la posibilidad de que la oferta que Lufthansa ha presentado a las autoridades suizas por Swiss sea muy baja, pues estiman que estaría en torno a los 85 millones de dólares, pero ninguna de las dos empresas ha hecho comentario alguno al respecto.
El periódico publica algunos extractos de un informe confidencial de 14 páginas, utilizado entonces por el Ministerio de Finanzas para tomar la decisión de relanzar una nueva compañía aérea y por el que pagó 223 mil dólares.
En ese análisis, solicitado por las autoridades suizas al Deutsche Bank, se indica que "la futura sociedad podría verse sometida a una intensa competición por parte de las grandes aerolíneas o de las que trabajan con precios muy competitivos", tal como ocurrió después.
El informe advertía también del riesgo de querer convertir a Swiss en una compañía de vuelos de larga duración por su falta de experiencia, así como de que la coyuntura del sector era en esos momentos "morosa", tras los atentados contra Estados Unidos y la inestabilidad en Oriente Medio.
"El nuevo plan empresarial contiene la hipótesis de que una nueva sociedad podría asumir una parte del crecimiento mediante el recorte de fondos del exterior. Eso no es cierto", aparece en el documento publicado por el diario suizo.
Pese a esas advertencias, el Gobierno suizo decidió conceder con carácter inmediato un crédito a fondo perdido de 386 millones de dólares y otros 515 millones de dólares como parte de una ampliación de capital.
El periódico considera que "esa decisión se tomó por voluntad patriótica", pero que dos años después, se ha comprobado que Swiss es una compañía sobredimensionada, con exceso de personal y "por la que Lufthansa, apenas propondría 100 millones de francos (85 millones de dólares) para adquirirla".
A ese respecto, algunos expertos como el analista financiero Christopher Chandiramani, consideran que si la oferta de Lufthansa se confirma, sería "amoral e inaceptable".
