El Gobierno de Uruguay mantuvo su perspectiva de crecimiento de la economía para 2018, a la vez que elevó sus perspectivas de inflación y postergó el cumplimiento de su meta fiscal, de acuerdo a un informe presentado ante el Parlamento.
Para 2018, la administración de Tabaré Vázquez espera que el producto interno bruto (PIB) se expanda 2.5%, por encima del consenso de los analistas que estiman un aumento de la actividad de 2.42% para este año según la última encuesta de expectativas publicada por el banco central. Luego de un crecimiento mayor al esperado en 2017, el gobierno considera que la actividad registró un ritmo más moderado durante los primeros meses del año en parte como consecuencia de una menor producción de soja. Las proyecciones oficiales indican que la producción agrícola retomaría el crecimiento en 2019 y el PIB aumentaría 3.3%.
Para 2019, analistas prevén un crecimiento del PIB de 2.8%. El gobierno también elevó su pronóstico de inflación para el cierre de 2018 a 6.8%.
Aunque se mantiene dentro del rango meta -de entre 3% y 7%- la cifra supone un alza con respecto al 6% que proyectaba en su último informe de rendición de cuentas.
