Grecia y Bulgaria han entrado en el mapa mundial de energía con crudo ruso, al firmar ayer Rusia un acuerdo con esos dos países para construir un oleoducto que transportará petróleo desde el Mar Negro al Egeo.
El presidente ruso, Vladimir Putin, en visita desde el miércoles a Atenas, ha subrayado la relevancia de este acuerdo tripartito firmado ayer por los ministros de energía ruso, griego y búlgaro, en presencia de los mandatarios de Grecia y de Bulgaria.
El oleoducto irá desde el puerto búlgaro de Burgas, en el mar Negro, al griego de Alexandrúpolis y su construcción comenzará en 2008, para estar listo en 2011.
"El oleoducto es parte de un proyecto integrado energético de la Unión Europea", dijo Putin, y añadió que "no hay que olvidar que pasa por dos países de la Unión Europea y eso amplía la seguridad global del proyecto".
El mandatario ruso declaró que "este oleoducto será útil debido a que diferencia a los abastecedores en el sector (de la energía)" y que "ayudará al mercado global de energía y abastecerá con más fuentes de energía al mercado mundial y contribuirá a estabilizar el abastecimiento del mercado".
Putin informó de que la instalación tendrá como objetivo aumentar el abastecimiento desde el Mar Caspio e "interesa a los países de esa región que extraen petróleo, a las empresas estadounidenses, a las de Kazajistán y a las de Azerbaiyán, porque incrementa las fuentes de energía del mercado mundial".
El Presidente ruso afirmó que "los oleoductos existentes no serán reemplazados, sino que dará cantidades adicionales de crudo que pasan por Rusia o desde Rusia y facilitará a los países productores que tienen a Rusia como tránsito".
Tanto Putin como el primer ministro griego, Costas Caramanlis, y su colega búlgaro, Sergei Stanishev, afirmaron que se dedicarán a acelerar el proyecto, tras 14 años de negociaciones que finalmente dieron frutos el pasado febrero.
Stanishev calificó el proyectado oleoducto de 288 kilómetros de longitud, de ellos 155 por suelo búlgaro, como "un evento muy importante que contribuirá a la seguridad económica y política y a la estabilidad, y proporcionará miles de puestos de trabajo, en especial en la colaboración entre los tres países y para la región".
Por su parte, Caramanlis destacó que el oleoducto Burgas-Alexandrúpolis, con un presupuesto de 1.3 millón de dólares, según el cálculo de 2005, y una capacidad inicial de transporte de 35 millones de toneladas de petróleo al año, coloca a Grecia en el mapa mundial de energía.

