Grupo Mundial Tenedora y su principal subsidiaria Banco Panameño de la Vivienda (Banvivienda) vienen lidiando desde hace dos años con dificultades, que incluso han generado varias inyecciones de capital, la última por 30 millones de dólares.
La venta hace cuatro meses del 65% de Aseguradora Mundial-la que fuera la subsidiaria más importante del grupo- a la española Mapfre ha traído consigo una limpieza completa en ambas empresas, con la que sus nuevos administradores esperan retomar la senda del crecimiento.
Tanto Grupo Mundial como Banvivienda no han presentado a las autoridades reguladoras del mercado sus estados financieros correspondientes al cierre 2009.
El presidente ejecutivo de estas empresas, Fernando Lewis, dijo que el atraso se debe a que el proceso de revisión de los estados financieros ha demorado poco más de lo usual, “producto de la complejidad de la transacción” con Mapfre, y reconoció que el resultado no está acorde con lo que se había propuesto a inicios del año.
La crisis financiera, aunada a otras dificultades que se presentaron, ha impactado en los números finales de 2009, advirtió el ejecutivo, quien prefirió no profundizar en detalles hasta tanto se realice la próxima semana la junta de accionistas de Grupo Mundial y Banvivienda.
“En estas reuniones informaremos de todos los cambios en la estructura del grupo y la limpieza que se hizo en los balances, pero lo que sí podemos adelantar es que todo lo que se tenía que hacer ya se hizo y que comenzamos a ver resultados en los primeros meses del año”, dijo.
Lewis, quien ha quedado al frente del negocio luego de la salida de Rodrigo Díaz, quien está ahora con Mapfre, espera que tomados los correctivos y hechas las respectivas reservas, imprimirle una nueva dinámica al negocio, que ha pasado de una actividad meramente aseguradora a moverse en el negocio netamente financiero.

