MIAMI, Estados Unidos (EFE). La batalla por la audiencia entre las dos principales cadenas de televisión en español se incrementó ayer luego de que un ejecutivo de una de ellas fue contratado por el canal de la competencia.
La sorpresiva renuncia de Luis Fernández Rocha a la gerencia del canal 51 Telemundo, el lunes, para asumir el jueves un cargo similar del Canal 23 y Telefutura, filiales de Univisión Communications, ha sido interpretada como un recrudecimiento de la tradicional disputa entre ambas cadenas.
Fuentes de Telemundo que pidieron el anonimato, señalaron al diario El Nuevo Herald que "la zancadilla" que les ha hecho Univisión "refleja el nerviosismo de una cadena que necesita resultados ya".
Por su parte, Arturo Villar, editor de la revista Hispanic Market Weekly, señaló que se trata evidentemente de una "declaración de guerra", sobre todo cuando Univisión se lleva a un ejecutivo que conoce a fondo la estrategia de Telemundo, comprada recientemente por la cadena NBC.
Añadió que el cambio auguraba una batalla intensa este año, aunque, afirmó, que el simple cambio de ejecutivos no garantiza una subida automática del nivel de audiencia.
La misión de Fernández Rocha, un cubano americano de 40 años, quien reemplaza a Thomas Johansen que renunció el jueves después de 30 años con la empresa, será mantener el alto nivel de audiencia de Univisión en el sur de Florida y remontar el de Telefutura que, después de su lanzamiento en enero, no ha logrado el éxito esperado.
La estrategia de Telefutura es atraer la audiencia hispana que prefiere el estilo de los canales en inglés, pero con películas dobladas al español.
De acuerdo con los últimos datos estadísticos de la empresa Nielsen Media Research, Univisión es la más vista en el sur de Florida, donde ha logrado superar a las cadenas en inglés.