>>> Elecciones, economía en desaceleración, crisis internacional. Un año difícil...
Yo veo con ilusión y optimismo este periodo. Creo que es positivo el hecho de coincidir con una nueva administración presidencial porque en sus primeros años el gobierno tiene más capacidad para promover cambios profundos, y para ello va a requerir del apoyo de la sociedad civil, de partidos políticos y del sector privado.
>>> ¿Cuáles serían los cambios necesarios?
A pesar de que las previsiones hablan de un crecimiento superior al 3%, que en momentos de crisis no suena tan mal, Panamá requiere una reforma de estado. El sistema burocrático prácticamente ha colapsado. El Estado es extremadamente grande, ineficiente y lento. También necesitamos cambios estructurales en educación y transporte.
>>> ¿Qué sector puede verse más afectado por la crisis económica?
La construcción va a tener una disminución en el dinamismo que llevaba en los últimos años. Además, va a haber una contracción en los créditos bancarios. El Programa de Estímulo Financiero puede ser una solución a este problema.
Por otra parte, por ser un país importador, probablemente se mantengan ciertos niveles de inflación. Esperamos que se confronten de manera científica y no con medidas electoreras.
>>> En materia impositiva, ¿estarían de acuerdo con el sistema de flat tax?
Los países que han implementado este método tuvieron un aumento en las tributaciones y vivieron una bonanza económica.
>>> ¿Qué opina de la inclusión de Panamá en la lista gris de paraísos fiscales?
Las autoridades panameñas, más que mostrarse satisfechas, deberían haber elevado una fuerte protesta. Nos hemos convertido en una especie de chivo expiatorio ante los problemas de algunos países. La crisis fue producto de la nula supervisión de los sistemas financieros de Estados Unidos y de Europa. Echarle la culpa a países como Panamá es una injusticia.
