Con su red de tubos de ensayo y placas de Petri, el último artilugio de Hitachi Ltd. parece más un minilaboratorio en un refrigerador que un motor de crecimiento que la compañía japonesa imagina.
Su incubadora de células madre, presentada en un centro de investigación el mes pasado, promete usar una técnica iniciada por Shinya Yamanaka, ganador del premio Nobel, para agilizar tratamientos oculares y cardíacos, así como para catapultar a Hitachi, de Tokio, al sector de la medicina regenerativa.
Es una de las últimas innovaciones de la compañía que tiene tantas patentes como General Electric Co. y Siemens AG combinadas, y que planea reforzar la investigación para impulsar los rendimientos ofrecidos a los inversores que se han rezagado con respecto a los de sus rivales extranjeros en el último año.
Hitachi planea aumentar su gasto en investigación y desarrollo alrededor del 5% a $3,300 millones, incrementando el gasto en investigación y desarrollo como proporción de sus ingresos a un máximo en cinco años.
La compañía agregó cerca de 100 empleos de investigación el último año financiero para apoyar la expansión en áreas que van desde robótica e inteligencia artificial hasta tecnologías de conducción y ferrocarriles.
“Es una de las compañías más innovadoras del mundo”, dijo Erin-Michael Gill, fundador y director ejecutivo de Genaesis LLC y asesor de propiedad intelectual de la Casa Blanca.
La innovación es “crítica para su negocio y crítica para sus márgenes”. Si bien Hitachi predice que los ingresos brutos subirán 16% a $1,960 millones el año terminando el 31 de marzo, sus acciones han caído 34% a $4,66 el último año en el mercado de Tokio, casi el doble que la caída registrada en el índice accionario de referencia Nikkei 225.
