ROMA, Italia (EFE). La huelga de los trabajadores ferroviarios italianos adscritos a un sindicato autónomo obligó ayer a suspender cerca del 50% de los trenes de largo y medio recorrido, creando numerosas dificultades a los viajeros.
Se trata de un medio de comunicación esencial, no sólo en Italia, sino en toda Europa, por lo que generó una saturación en las carreteras porque los pasajeros se vieron obligados a utilizar buses.
El sistema de vías férreas une a miles de ciudades y pueblos itálicos y recientemente se ha invertido mucho por modernizarlo...
El paro a nivel de todas las regiones del país, por 24 horas, convocado por el sindicato autónomo ORSA, comenzó ayer a las 20.00 GMT en defensa de diversas reivindicaciones laborales incluidas en la renovación del convenio colectivo.
La central sindical denuncia que los sueldos de los empleados ferroviarios están congelados desde hace siete años, y que se negocia desde hace tres para tratar de obtener una subida salarial.
El presidente de ORSA, Armando Romeo, insistió ayer en que se debe reconocer a los trabajadores ferroviarios el derecho a un incremento del que ya gozan otros sectores laborales.
Según informó ayer un portavoz de esta central la convocatoria ha tenido un seguimiento masivo, cercano al 80% del personal, aunque en la habitual guerra de cifras la sociedad Trenitalia rebajó esta participación al 16% de los empleados.
Trenitalia aseguró ayer cerca de la mitad de los principales enlaces ferroviarios de larga y media distancia, como los efectuados por los trenes de alta velocidad Eurostar y los trayectos entre las ciudades de Roma y Milán y sus respectivos aeropuertos.
