Una huelga de 24 horas dejó en tierra el viernes y ayer sábado a más de la mitad de los vuelos de Alitalia, justo cuando el Gobierno busca compradores para la empresa, que sufre problemas financieros.
La huelga, que según lo previsto debió terminar en la madrugada, obligó a la firma a cancelar 225 vuelos de llegada y partida del aeropuerto romano de Fiumicino y otros 228 de Malpensa, en Milán.
Grave situación
En total se vieron afectados 470 de 800 vuelos, pero no se descarta que se registren cancelaciones adicionales.
Sindicatos de pilotos y asistentes de vuelo convocaron a la huelga para protestar contra "la grave situación" que enfrenta la compañía.
Alitalia está afectada por los crecientes precios de combustible, disputas industriales y la dura competencia de las aerolíneas de bajo costo. Se estima que pierde más de un millón de euros (1.3 millón de dólares) por día.
El jueves, el Ministerio de Hacienda estimó que Alitalia acumuló pérdidas totales por tres mil millones de euros (tres mil 920 millones de dólares) durante los últimos 10 años.
El Gobierno cree que la mejor manera de terminar con los problemas de la firma es colocándola en manos privadas.
Anteriormente este mes, el Ministerio de Hacienda, propietario del 49.9% de Alitalia, anunció que vendería "no menos del 30.1%" de sus acciones.
La consultora Merrill Lynch fue designado asesor en la venta, pero el Gobierno podría tener dificultades para encontrar un comprador.
El jueves, el influyente empresario Carlo De Benedetti señaló que ningún empresario estará interesado en comprar Alitalia en sus condiciones.

