PANAMA. (ACAN-EFE). El banano, primer producto agrícola de exportación de Panamá, sufre una aguda crisis económica causada por una huelga de 10 días y luego un vendaval que destruyó el 30% de las plantaciones en el occidente del país, informaron ayer fuentes sindicales y empresariales.
Edgar Williams, dirigente sindical de los obreros de la "Puerto Armuelles Fruit Company" (PAFCO, filial de la estadounidense United Brands), dijo ayer a ACAN-EFE que la huelga de finales de agosto pasado dejó cuatro millones de dólares en pérdidas y el vendaval otros dos millones.
A la crisis por la huelga se suma el problema social que afrontan unos 400 obreros que fueron cesados este mes, en base a un artículo del Código de Trabajo que autoriza el despido, sin justificación de causa, de los trabajadores que no hayan cumplido dos años de labores en cualquier empresa.
Además, la empresa pidió permiso al Ministerio de Trabajo para suspender, temporalmente, a otros mil obreros de una finca que ha sido cerrada por la transnacional por ser "improductiva".
Williams manifestó que la situación de los 2 mil 850 obreros de la PAFCO es de "incertidumbre", porque hoy tienen trabajo pero puede que mañana no, en vista de que la empresa mantiene su posición radical de "operar sin condiciones laborales y sin sindicato".
Advirtió que la posición obrera en la mesa de negociaciones sobre una nueva convención colectiva es "monolítica" y que no ha habido cesión de intereses en el diálogo con la patronal, al que ha obligado, por citación a las partes, el Ministerio de Trabajo.
Los obreros, dijo Williams, no darán marcha atrás a sus conquistas laborales y salariales y si la empresa insiste "no nos quedará otra alternativa que volver a la revolución de Chicago".
Aseguró que la multinacional insiste en restarle el 40% de sus salarios a los obreros para sumarlo a sus ganancias, que ha aumentado este año porque comenzó a comprar la caja de banano (27.14 kilos) a Ecuador en 2.90 dólares, porque en Panamá la misma caja cuesta 5.55 dólares.
Portavoces de la PAFCO, por su parte, dijeron ayer a ACAN-EFE que la crisis en el sector bananero se debe a la intransigencia obrera en la mesa de negociaciones y al desplome de los precios de la fruta en el mercado internacional.
Además, remarcaron que, a lo anterior, se suma la contracción de los mercados y la crisis generada por los atentados terroristas contra EU el pasado 11 de septiembre, uno de los principales mercados compradores de la fruta latinoamericana.
Añadieron que, como las pérdidas han sido muchas, para mantener los puestos de trabajo han decidido crear cooperativas dirigidas por los obreros, con el propósito de que produzcan el banano que la compañía compraría a precios razonables.
Los obreros no han aceptado esta iniciativa porque ven en ella una fórmula que le permite a la empresa el despido y la liberación de la responsabilidad salarial para con los trabajadores.
La crisis bananera ha llegado a tocar fondo desde 1998 a la fecha, en vista de que hasta 1997 la exportaciones bananeras anuales de Panamá fluctuaban entre los 40 y 65 millones de cajas, pero desde hace tres años las exportaciones anuales no superan los 20 millones de cajas, explicó Edgar Williams.
A pesar de la situación, dijo el dirigente sindical, las negociaciones con los ejecutivos de la empresa continúan todos los días. Explicó que si no hay un acuerdo en la firma de una nueva convención colectiva, el Ministerio de Trabajo tendrá la última palabra.
