La división japonesa de IBM planea despedir a finales de este año a mil empleados fijos, cerca del 6% de los trabajadores de este tipo, tras la caída de las ventas entre julio y septiembre, informó ayer el diario económico Nikkei.
La multinacional estadounidense IBM aumentó su beneficio neto el 20% entre julio y septiembre, pero durante ese mismo periodo, la división japonesa de la compañía redujo sus ventas por tercer trimestre consecutivo con respecto al año pasado.
IBM anunció en octubre pasado que planeaba destinar cerca de 100 millones de dólares para reestructurar la división japonesa de la compañía, según el diario nipón especializado en información económica.
La multinacional busca voluntarios para aceptar una serie de ceses laborales, con indemnizaciones incluidas, con el objetivo de prescindir de cerca de mil de sus 16 mil empleados a tiempo completo.
Además, la compañía pretende acelerar sus planes de expansión de negocio, destinados a captar clientela de pequeñas y medianas empresas.
Varios fabricantes japoneses de la industria electrónica, tales como Toshiba y Sharp, han decidido que rescindirán los contratos a algunos de sus trabajadores temporales.
Otras compañías japonesas han empezado a reestructurar sus plantillas, debido a la incertidumbre sobre el alcance de los efectos de la crisis económica.

