Iberia Líneas Aéreas de España SA, la mayor aerolínea española, canceló ayer el 23% de sus vuelos al romperse las conversaciones con los pilotos sobre garantías de empleo, provocando una huelga de una semana.
Se cancelaron alrededor de 230 vuelos, en lugar de las más de 200 cancelaciones originalmente previstas en el marco de programa de suspensiones para esta semana, dijo Jaime Pérez- Guerra, un portavoz de Iberia, con sede en Madrid.
La aerolínea no aceptó la propuesta final del sindicato Sepla-Iberia de que la empresa garantizara los empleos de los pilotos ante sus planes de invertir en una nueva compañía de bajo costo, dijo el sindicato en un comunicado.
Pérez-Guerra dijo que los directivos de Iberia "no comprenden" la posición del sindicato, porque la empresa ha accedido a garantizar el empleo. La huelga está convocada hasta el 16 de julio.
"Esto es un problema complicado que daña a la compañía en una época del año muy especial", dijo Guillermo Aranda, director general de Atlas Capital Inversiones, en Madrid.
El sindicato está protestando por los planes de Iberia de tomar el 20% de Catair, una aerolínea de descuento que se establecerá en Barcelona, para contrarrestar el crecimiento en el mercado nacional de competidores de bajo costo como Ryanair Holdings Plc y EasyJet Plc.
"Hemos garantizado sus empleos así que no entendemos a los pilotos, ni por qué no quieren que participemos en la creación de una compañía de bajo costo", dijo Pérez-Guerra.
Al mismo tiempo, "no podemos garantizar los salarios, que siempre están sujetos a revisión".
La huelga costará a la empresa unos 6.4 millones de dólares diarios, señaló Pérez-Guerra.

