OPINIÓN IUn caso típico que ocurre en la industria del coaching es el siguiente:Cliente: No sé qué hago acá. Mi compañía me pidió que converse con usted, pero no necesito a nadie. Además, usted no conoce mi negocio.Coach: Eso es cierto, usted conoce mejor que yo su negocio y comprendo su desagrado. No estoy acá para decirle lo que tiene que hacer. He venido para tratar de ayudarlo a explotar al máximo su potencial.Cliente: Bueno, entonces no pierda su tiempo.
Soy el mejor en mi área en este país. No necesito a nadie.Coach: Quisiera mostrarle la evaluación de sus subordinados sobre su liderazgo. (Le muestra resultados desastrosos de clima laboral).Cliente: Esas encuestas no sirven para nada.
A mí me pagan por producir resultados, no por hacer reír a mis empleados.Muchas empresas que tienen problemas con gerentes como el del caso anterior, llaman a un coach para ayudarlo a mejorar sus destrezas de liderazgo. Sin embargo, si el coach es un profesional ético, es probable que le diga a esta empresa que no pierda su dinero. El coaching no está diseñado para ayudar a personas con patologías psicológicas extremas como el ego o el narcisismo de este cliente.
En la mayoría de los casos, el narcisismo requiere de psicoterapia profunda.Por otro lado, el coaching nunca debe imponerse a la fuerza. Debe ofrecerse como un privilegio a los que voluntariamente desean crecer personal y profesionalmente. En la primera sesión, el coach debe evaluar si es la persona adecuada para ayudar al ejecutivo y si el coaching es el proceso correcto o debe derivar el cliente a un psicólogo. Sin embargo, en narcisismos moderados, un coach experimentado puede ayudar a mejorar las relaciones interpersonales del cliente. No le cambiará su narcisismo, pero sí ayudará a mejorar sus destrezas para interrelacionarse.Así como un globo aerostático no puede volar tan alto cuando tiene lastres que lo atan a tierra, muchos ejecutivos no pueden desarrollarse porque tienen lastres en su liderazgo. El coach ayuda al ejecutivo a tomar conciencia de sus lastres y lo apoya para que él mismo se deshaga de ellos y pueda volar más alto.
Según Karlin Sloan, coach internacional, el coaching ayuda a los ejecutivos a:1. Tomar mayor conciencia de sí mismos y de sus áreas de mejora.2. Mejorar su seguridad, su liderazgo, flexibilidad, comunicación y disposición para el cambio. 3. Mejorar su pensamiento crítico y pensamiento ético.4. Internalizar nuevas competencias.Para ser coach no es necesario ser psicólogo. Estudios demuestran que no existe una profesión específica necesaria para hacer coaching. Sin embargo, hay cualidades y competencias indispensables para realizarlo. En primer lugar, un coach debe tener vocación de servicio y no tendencias egocéntricas.
El coaching implica saber escuchar empáticamente, centrarse en ayudar a un tercero. Es muy fácil caer en la trampa del ego y estar más consciente de lo bien que hacemos coaching en lugar de centrarnos en ayudar a un cliente. En segundo lugar, si se va a desarrollar coaching a líderes, el coach debe tener experiencia de liderazgo. Además, debe tener capacidad para hacer preguntas que despierten la conciencia de su cliente, debe poder retarlo y motivarlo a asumir metas que engrandezcan sus capacidades y potencial. Finalmente, el coach debe tener una capacidad apreciativa; es decir, debe poder ver lo mejor en el otro y no ver a su cliente como un problema. Debe poder ver la luz en la oscuridad, la claridad en la turbulencia y la profundidad en la aparente superficialidad, para poder ayudar a su cliente a alcanzar su máximo potencial.
El autor es miembro de Beyond Leadership Group y decano de la Universidad peruana de Ciencias Aplicadas. www.leadercli.com
