A partir del próximo año, Panamá podría estar implementando un sistema que permitirá la “compra de energía” a través de tarjetas prepagadas, de la misma forma como se recarga un teléfono celular.
El sistema, que ha tenido éxito en las comunas pobres de Medellín, Colombia, sería replicado en Panamá de acuerdo con la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos (Asep), cuyo objetivo es implementar el proyecto en el período de vigencia del el nuevo régimen tarifario que entró este año y que vence en 2014.
El administrador de la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos, Dennis Moreno, dijo que han aprobado una inversión de 4.2 millones de dólares entre las tres distribuidoras para implementar de forma gradual el sistema en todo el país.
La idea es llegar a más de 200 mil clientes que consumen menos de 100 kilovatios al mes.
Para que el sistema funcione se necesita adaptar un medidor de energía prepago en cada casa. El cliente tendrá un dispositivo digital numérico que estará conectado al medidor que será usado para comprar la energía. Una vez el cliente compre la energía, se le dará un comprobante donde aparece el número que debe introducir al sistema e inmediatamente gozará de la energía eléctrica prepagada.
Cada cliente podría comprar desde tres o cuatros dólares de energía, dependiendo de su consumo y necesidad. Este sistema, además de permitir el ingreso a la red a personas que nunca han tenido electricidad, también se traduce en menos consumo y por ende en menos morosidad abultada por clientes que gastaban lo que posteriormente no podían pagar. En definitiva, se podría generar ahorro en la cuenta individual de los usuarios, reducir las conexiones ilegales y de esta forma mejorar la cobertura eléctrica en el país.
Hasta ahora no se han definido los lugares en donde inicialmente se establecerá el sistema. Panamá se asesoró en este tema con Empresas Públicas de Medellín.
Número de abonados
830 mil - es la cantidad de clientes de electricidad en Panamá.
700 mil - es la cantidad de clientes residenciales.

