Rusia decidió suspender a partir del 1 de diciembre la importación de carne bovina y porcina desde Brasil tras el hallazgo de varias sustancias prohibidas, indicaron los servicios veterinarios.
En un comunicado la agencia de regulación de productos agrícolas Rosselkhoznadzor precisó que detectó ractopamina y otras “hormonas de crecimiento” en carne brasileña.
La ractopamina es un aditivo alimenticio utilizado para aumentar la masa muscular de los animales, prohibido en Rusia por sus posibles efectos negativos en la salud de los consumidores.
La agencia rusa precisa que tuvo que tomar “medidas severas para la protección de los consumidores rusos” e imponer a partir del 1 de diciembre “restricciones temporales” a la importación de carne bovina y porcina. El ministro de Agricultura brasileño, Blairo Maggi, no consideró la medida como una suspensión del mercado ruso. “No lo considero un cierre de mercado, sino algo que ocurre permanentemente durante las fiscalizaciones, que para eso existen. Fueron mencionadas tres o cuatro empresas en las que apareció ese problema (trazos de ractopamina), y el resto continúa trabajando”, dijo en Brasilia.
El uso de ractopamina está permitido en Brasil, pero no en Rusia y en Europa, detalló. “Tenemos un programa en el ministerio para rastrearla y garantizamos que el producto que va a Rusia está libre.
