El presidente Hugo Chávez aprobó un decreto ley que fija un impuesto de 1.5% a las transacciones financieras de las empresas a partir del próximo mes, y que estará vigente hasta diciembre del próximo año.
El nuevo tributo, que fue publicado ayer en la Gaceta Oficial, prevé que las empresas deberán cancelar el impuesto de 1.5% por las cuentas de depósito, fondos de activos líquidos, fiduciarios, cheques y cancelaciones de deudas efectuadas sin mediación del sistema financiero.
En el decreto se prevé que las personas naturales, empresas estatales y consejos comunales estarán exentas del pago del referido impuesto.
Chávez estableció en febrero del 2002 un impuesto al débito bancario (IDB) de 0.5% para las transacciones de las personas y empresas, junto con la modificación del impuesto al valor agregado y otros tributos, para obtener ingresos adicionales.
A comienzos del año pasado el gobernante acordó la derogación del tributo.
