El Gobierno del primer ministro indio, Narendra Modi, presentó ayer un presupuesto centrado en el crecimiento y la creación de empleo, pero con el objetivo de controlar el déficit fiscal.
“La India desea crecer. Los indios están exasperados tras dos años de desaceleración económica”, afirmó el ministro de Finanzas, Arun Jaitley, ante el Parlamento.
El país asiático creció por debajo del 5% los dos últimos años tras una década con aumentos del 8% anual.
Modi ganó las elecciones el pasado mayo con una campaña centrada en el desarrollo económico, por lo que inversores y analistas esperaban profundas reformas.
Pero Jaitley afirmó que “no podemos gastar lo que no tenemos” y apostó por un presupuesto que busca estabilizar las finanzas nacionales y sin grandes anuncios.
Jaitley prevé recuperar crecimientos del 7% u 8% “en tres o cuatro años” con el recorte del gasto del Estado, la creación de empleos y la construcción de infraestructuras.
Para ello, el ministro mantuvo el déficit fiscal en el 4.1% para el año fiscal 2014-2015, con el objetivo de rebajarlo hasta el 3.6% en 2015-2016 y al 3% en 2016-2017, algo que logrará con un “mayor foco” en los subsidios de comida, combustible y fertilizantes.
Jaitley también anunció que aumentará la inversión directa extranjera del 29% al 49% en el sector de defensa y del 26% al 49% en seguros.
Además, el Gobierno llevará a cabo una reforma del sistema de impuestos para unificar los 29 estados indios, que hoy cuentan con sus propias estructuras fiscales, para crear un mercado único.
El primer presupuesto del Ejecutivo de Modi, que tomó posesión de su cargo hace dos meses, no contó con grandes anuncios, pero según los analistas establece el camino a seguir para reformar la tercera economía asiática.
